Prólogo de Juan Marqués
(Fragmento)
Para una banda sonora de la Edad de Plata
«Una carta es un goce terrenal / que los dioses ignoran», dicen los dos primeros versos de un conocido poema de Emily Dickinson, escrito hacia los mismos años en que, muy cerca de ella, Walt Whitman se preguntase si «¿hay algo mejor en la literatura que las mejores cartas?». Ambos poetas, tan diferentes en sus formas pero tan afines en el fondo, siguen teniendo razón, pues quienes acudimos instintivamente a la literatura a buscar verdades y explicaciones obtenemos en las cartas (especialmente en las más humildes y naturales, en las que nunca se pudo pensar que acabarían publicándose) una autenticidad directa y un temblor vital a los que es difícil que acceda una creación literaria consciente de serlo. Y, si nos detenemos en la primera cita, es cierto que, aislando y meditando bien el fenómeno epistolar, el hecho de que un ser humano envíe a otro unas palabras escritas que vencen la distancia y los días y transportan una información, por menuda que sea, o un ruego, o unos afectos, o una felicitación... supone uno de los acontecimientos más hermosos de la especie humana, una de las grandes conquistas de la civilización, una inmensa victoria sobre nuestra pequeñez, nuestra fugacidad y nuestra irrelevancia. Lo dijo Sei Shōnagon en El libro de la almohada: «Si no hubiera cartas, ¡qué hondos abatimientos nos oprimirían! Cuando uno está preocupado por algo y quiere comunicárselo a alguien, ¡qué alivio poder dejarlo escrito en una carta! Todavía mayor es nuestra alegría cuando nos llega una respuesta. En ese momento la carta es un verdadero elixir ».
Hace unos años, celebrando la minuciosa y cálida biografía que Antonio Bayona de la Llana y Julián Gómez Rodríguez dedicaron a Pilar Bayona, comentaba yo que, para reconstruir no sólo las andanzas de la pianista sino su ilustre red de relaciones, en esas páginas se adelantaban, estratégicamente elegidos, «fragmentos de un jugoso epistolario que algún día tendría que ver la luz por completo, pues incluye cartas de figuras tan distinguidas como José Camón Aznar, Luis Galve, el inimitable Pepín Bello, Joaquín Turina, Rodolfo Halffter, Joaquín Rodrigo, Joaquín Achúcarro, Luis García-Abrines, Luis de Pablo, Óscar Esplá o Luis Buñuel». No se trataba de una profecía muy arriesgada sino de una obviedad, un libro que no podía no aparecer, ya que, como suele decirse, se caía por su propio peso, aunque éste fuese tan elevado como el volumen de la correspondencia que alguien tan demandada y querida como Bayona pudo acumular a lo largo de una vida de éxitos.
[…]
Introducción de Antonio Bayona y Julián Gómez
(Fragmento)
La pianista zaragozana Pilar Bayona López de Ansó (1897-1979) y su hermana Carmen (1909-1996) conservaron la correspondencia de toda su vida profesional y amistosa.
A principios del año 2000 comenzamos a revisar esta documentación, que ellas tenían bastante bien ordenada, y a separar la correspondencia a Pilar de la estrictamente dirigida a Carmen. También había borradores y copias de cartas de ellas a otros destinatarios. Cuando dimos por terminada la recopilación y ordenación, habíamos conseguido una base de datos de “Correspondencia” con 1.352 cartas dirigidas a Pilar, y 85 copias, o borradores, de cartas de la pianista dirigidas a otros.
Cuando más tarde escribimos su biografía,1 incluimos en ella muchos párrafos de estas cartas, y constatamos la importancia de su correspondencia y el posible interés que tendría un epistolario. Pensando que podía existir suficiente valor y atractivo para una posible edición nos pusimos a trabajar.
En principio solamente contemplábamos la correspondencia a Pilar Bayona que ella conservó. Luego, viendo las cartas de Pilar a otras personas —los borradores y copias de cartas existentes en el Archivo, y otras que ya habíamos conseguido y consultado cuando empezamos a escribir la citada biografía—, nos pareció mucho más interesante, y también lógico y entretenido para el lector, presentar cronológicamente la correspondencia total que pudiéramos conseguir: la recibida por ella, la que ella escribió a otros, y también la correspondencia entre otros en la que hubiera mención interesante de Pilar Bayona, o que tratara asuntos sobre ella, puesto que a veces esta lectura aclaraba determinados incidentes sobre algún tema. Para ello, hemos consultado y solicitado permiso de varias entidades (citadas más adelante) que conservaban las cartas de personalidades de relevancia que tuvieron correspondencia con Pilar Bayona.
Más difícil, si no imposible, ha sido conseguir correspondencia de particulares, pues los años transcurridos hacen difícil conectar con descendientes de los destinatarios, o que estos hayan conservado esas cartas.
Así, llegó un momento que tuvimos 1.526 cartas, tarjetas, postales, “saludas”, telegramas, tarjetas de visita y notas. La cantidad abrumadora y la conciencia del dudoso interés de muchos de esos textos nos llevó a una obvia selección. Por una parte deseábamos desechar una gran mayoría de esa correspondencia para conseguir un volumen lógico y publicable, pero en las consecutivas lecturas, se nos presentaron dudas de difícil resolución en la eliminación de textos. Unas cartas tenían un evidente interés por el nombre del corresponsal, figura importante en aquella época por relevancia en cualquier arte o expresión, otras por la curiosidad y puntual interés del tema, y otras por ser expresión de una época y una forma de comunicarse a la que nos daba pena renunciar, aunque el autor de la carta fuera desconocido o hubiera pasado ya al olvido.
[…]
Pilar Bayona
Correspondencia escogida (1914-1980)
1- De Joan Manén a Julio Bayona Minguella
Postal autógrafa firmada
[Berlín, 2 de abril de 1914]
Sr. Don
Julio Bayona
San Miguel-12-Triplicado 3º
Zaragoza (Spanien)
Querido amigo: recién llegado de Austria me encuentro su cariñosa carta y los “Mundos”. Gracias mil. Es usted demasiado amable. Todo cuanto me dice parece bien pensado y… lo es, cosa rarísima en un hombre
[Sigue en la cara de la ilustración] que hace versos asesinos.
Mil y pico de recuerdos y el más sincero agradecimiento por tantas molestias,
Muy suyo
J. Manén
Joan Manen Planas (1883-1971). Violinista.
Julio Bayona Minguella (1870-1938). Padre de Pilar Bayona. Profesor de Ciencias Exactas.
2- De Tomás Bretón a Julio Bayona Minguella
Carta autógrafa firmada
El director
del
Real Conservatorio de Música y declamación
particular
[Madrid] 12 de mayo de 1914
Querido Bayona:
Pilar tocó, venció y asombró. La noche fue endiabladamente mala; había estrenos y baile en el hotel Ritz —la temporada también está avanzada— y todo eso hizo que no estuviera el Círculo hasta los topes. Pero hubo bastante gente y esta, cada vez más entusiasmada y sorprendida. Espero conseguir que la oiga la Infanta D.ª Isabel.
Me pilla la cosa en circunstancias casi forzadas. Ya le explicaré cuando hablemos.
Diga a [Balbino] Orensanz que no le olvido.
“El Liberal” no dice hoy nada, porque aparece otro artículo de Santiago Arimón. Mañana será otro día. Lo de El Imparcial me ha disgustado por injusto. Ya llegó.
Enhorabuena y saludos a todos. Suyo
T. Bretón
Tomás Bretón Hernández (1850-1923). Compositor.
3- De Tomás Bretón a Sara López de Ansó
Carta autógrafa firmada
El director
del
Real Conservatorio de Música y declamación
particular
[Madrid] 14 de mayo de 1914
Señora de Bayona.
Mi distinguida amiga:
Me comunican que S. A. D.ª Isabel nos recibirá esta noche a las 10 menos cuarto. Debemos estar en su Palacio a las 9 1/2. Creo que irá también S. A. D.ª Paz.
Para no invertirlas la tarde, ¡que no les puedo dedicar!, conviene que Pilarcita haga un recibo de trescientas pesetas “de la Sección de Música del Círculo de Bellas Artes por el Concierto dado la noche X” y me lo envíen al Círculo esta tarde que tenemos junta; al propio tiempo me dirán si las voy a buscar, si van ustedes solas al Palacio o me buscan a mí.
Si quiere tocar Pilarín en el Ateneo puede ser el sábado. Lo malo es que hay poco tiempo para anunciarlo.
Suyo
T. Bretón
Sara López de Ansó (1873-1941). Madre de Pilar Bayona.
4- De Tomás Gutiérrez de Terán a Pilar Bayona
Carta autógrafa firmada
Madrid, 15 de mayo de 1914
Viernes
Srta. Pilar Bayona
Mi distinguida amiga: después de saludarla afectuosamente tengo el gusto de comunicarle que el próximo sábado 16 nos reunimos en la “Casa Navas” varios artistas para hacer música íntimamente, yo como todos [los] demás tendríamos mucho gusto teniéndola entre nosotros. Es a las cuatro de la tarde.
Salude afectuosamente a su Sra. madre y usted ya sabe es su admirador y amigo
Tomás Gutiérrez de Terán
Tomás Gutiérrez de Terán (1895-1964). Músico, pianista.
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