La condición radical. Aproximación a la obra lírica de Francisco Ferrer Lerín (1964-2022), de Joaquín Fabrellas






La condición radical
Joaquín Fabrellas 
978-84-17231-42-2
Thema: DSB - DSM
Estudio literario /Ensayo
Biblioteca Golpe de dados
Rústica con solapas
200 x 135 mm
308 págs.



La condición radical es el estudio meticuloso de la obra de Ferrer Lerín, que conformaría el trabajo doctoral de Fabrellas y del que se obtiene este volumen, el único hasta la fecha sobre una figura tan importante dentro de la literatura hispánica actual.

 

Algunas opiniones sobre Francisco Ferrer Lerín: Accipitrólogo especializado en necrofagia; ornitólogo especializado en grandes rapaces necrófagas; padre nutricio de la Generación Novísima; padre nutricio de la secta novísima; hacedor de un círculo carnicero; industrial del sector cárnico; jugador profesional de póquer sintético; jugador de chiribito; analista de los servicios de inteligencia; un raro querido y admirado por las personas con criterio; raro entre los raros; oxímoron; original y poliédrico; dotado de destrezas heteróclitas; submarino y necesario; apreciado por una exigente minoría; gusta de sonreír a las verdades; paradigmáticamente poeta; antirromántico radical; escritor de culto que se mantiene ajeno a las modas; compulsivo y desequilibrado; eminente poeta español; célebre creador contemporáneo de gran talento; poeta distante y objetivo, de imágenes de gran relieve, algo culturalistas y misteriosas; maestro de depurado estilo; poeta de leyenda, poeta singular, poeta raro; poeta irrepetible; pionero y fundador del ala extrema de la escritura novísima.

 

En cubierta retrato de Francisco Ferrer Lerín en Sète (Francia) realizado por Mauricette Fécamp en 1962.



Joaquín Fabrellas nace en Jaén en 1975.

Después de cursar Filología Inglesa se licencia en Filología Hispánica. Trabaja como profesor de Lengua y Literatura. 

Entre sus últimas publicaciones, el libro lírico Metal, publicado en 2017, y la novela El imposible lenguaje de la noche, publicada en 2020.

Ha obtenido diferentes galardones, entre los que se encuentran el Premio de Poesía El Olivo y el de la Manzana Poética de Córdoba. 

Es novelista, poeta y crítico literario. Ha publicado en diferentes medios como Paraíso, Piedras lunares, Turia, Quimera, Estación Poesía Ínsula. También ha traducido a T. S. Eliot, Drummond de Andrade, Keats o al poeta húngaro George Szirtes, del que prepara un libro de próxima aparición. 

Ha estudiado la poesía de Aníbal Núñez, Agustín Delgado y Francisco Gálvez. Prepara un estudio y una antología sobre la obra de Manuel Lombardo Duro.

Ha obtenido en 2022 el premio Ópera Prima de la crítica por Césped seco, su último libro de relatos.


Fragmento de «Introducción», de Joaquín Fabrellas:


Como ya sabemos, no es Ferrer Lerín autor de una obra extensa, sin embargo, se distingue una línea divisoria en su trayectoria lírica y está claramente marcada por la detención temporal que llevó a cabo durante treintaitrés años. En esos años de agrafía, diferentes voces lo señalaron como un poeta imprescindible, necesario, además, porque estructuraba la lírica de los sesenta y los setenta entre la línea más renovadora de la poesía de preocupación social, como los poetas de Claraboya [2002], y los planteamientos estéticos de los Novísimos, de los que no formó parte, pero que tanto le deben en sus planteamientos iniciales, —en especial Panero, Azúa o Gimferrer—, y, por otra parte, el momento actual en la lírica donde Lerín sigue siendo un referente estético. 

Su obra lírica original completa se estructura en una secuencia de siete títulos que se dividen en dos partes: la primera etapa de su obra incluye: De las condiciones humanas [1964], La hora oval [1971] y Cónsul [1987], y la segunda parte, tras un dilatado silencio creativo que se abre, nuevamente, con Fámulo [2009], —con el que obtendría el Premio Nacional de la Crítica—, Hiela sangre [2013], Libro de la confusión [2019] y Grafo pez [2021].

A lo que habría que añadir el volumen recopilatorio Edad del insecto [2016]. Antología de textos preparada por el editor Javier Ozón, compuesta a partir de materiales que el autor desechó en las versiones prínceps para sus primeros libros.

Sin embargo, sí es un autor prolífico en cuanto a antologías, publicaciones en revistas especializadas, separatas, guiones, relatos breves escindidos de sus textos publicados en periódicos, desgajados de su única novela Familias como la mía, o de libros que dan, a su vez, otros libros, que componen un fresco global abigarrado que hacen pensar en Ferrer Lerín como en un escritor que nunca desapareció líricamente, y que suscita un interés enorme por su calidad y por su radical diferencia, basada en la heterodoxia y en la transdiscursividad textual de su obra. Las más importantes: El primer búfalo [2016], Ciudad corvina [2018] y Razón y combate [2018].

Ferrer Lerín no casa con ninguna definición crítica al uso, hay que acercarlo a una nueva categorización arriesgada, que transite entre diferentes espacios como producto de este tiempo de decadencia literaria y lírica. 

No seguir el canon establecido en el momento en el que surge su poesía, impugna la filiación al movimiento lírico principal. Se encuentra alejado del formalismo del grupo Cántico, o de la reivindicación neosocial de Claraboya, o de la estética renovadora, culturalista y «novísima» del grupo de Castellet. Los tres movimientos más significativos que estaban operando el cambio lírico después de la generación del medio siglo.

Apartado también del magisterio del grupo de Barcelona y su experiencia de rebeldía de clase —burguesía barcelonesa a la que pertenecía Ferrer Lerín—; muy alejado asimismo de los postulados mesetarios de la escuela de Madrid, toda vez que su influencia decaía en pos de un experimentalismo lírico.

Su originalidad reside en esa forma de proceder y redactar, la cual declina la tradición canónica del fenómeno poético. Creador de su propio mundo a partir de un idiolecto propio. Sus textos se nutren de conocimientos ajenos a la tradición poética para convertir el lenguaje científico, o el hábitat de las rapaces, en materia cotidiana de su literatura: no solo tiene un alto valor léxico, sino que, además, se trata de un órdago a la forma de proceder en la tradición lírica europea que prima el contenido del sentimiento subjetivándolo —sublimándolo— en el poema. 

Su poesía surge de la necesidad expresiva que se ve limitada por la capacidad normativa y cercenadora del lenguaje tradicional. El poeta usa las palabras, las transforma, pero es cierto que en algunos casos, y este es el caso de Ferrer Lerín, el lenguaje sintáctico no sirve para expresar el caudal de contenido que quiere ser expresado, por tanto, sus textos, una y otra vez, sufren esa metamorfosis que abandona los límites de lo lírico para ser trasvasados en el texto pseudocientífico, o de carácter estrictamente narrativo, o ajustándose a las repeticiones alfabéticas, a los largos listados de lugares, o a la enumeración minuciosa de objetos que aliteran con precisión el carácter lírico de un pensamiento que se transforma continuamente, de ahí su rasgo más esencial en su obra poética: la transdiscursividad de la que hace gala en sus obras. 

Los límites del poema son insuficientes y emprenden vuelo en otros formatos sintáctico-discursivos; es lo que sucedió en ciertos poetas que comenzaron su andadura en la década de los sesenta, autores, que, siendo conscientes también de esta posibilidad transformativa, ante la debilidad del discurso lírico tradicional de la poesía, se dedicaron a buscar nuevos lugares donde sus ideas poéticas pudieran tener cabida, como es el caso de José-Miguel Ullán [2008] con su Abecedario en Brinckmann, Alarma o Soldadesca , donde se trata de inventar un lenguaje ulterior al poético, mediante la utilización de diferentes materiales constructivos, desde el lenguaje tachado, para sacar todo aquello que no interese a la sensibilidad poética y crear un texto de desecho, de escombro expresivo que surge de forma análoga al ready-made, hasta usar un sistema de palimpsestación de textos ajenos que se van transformando mediante la elección del poeta. 

El caso de Ferrer Lerín encuentra acomodo en las variantes expresivas que empezaron a forjarse a finales de los sesenta, que podría incorporar la mezcla de géneros en una sola obra, rompe así los límites marcados por cualquier poética, devastando la tradición, el canon, tratando de epatar la conciencia adormecida del lector para recomponer lo tradicional del discurso poético y su nueva revelación. Algo que ya incluye en su segundo libro, La hora oval, la utilización de textos narrativos nacidos de lo onírico y la aparición de poemas tradicionales. La vieja forma de entender la poesía como revelación, conocimiento o comunicación no tienen sentido en la lírica leriniana, hay que inventar otras reglas del juego. De ahí se escinde su radical separación con el resto de autores de su generación, la heterodoxia en estado continuo.



Si desea más información sobre La condición radical:

https://www.librosdelinnombrable.com/producto/la-condicion-radical-aproximacion-a-la-obra-lirica-de-francisco-ferrer-lerin-1964-2022/


Si desea más información sobre Joaquín Fabrellas:

https://www.librosdelinnombrable.com/autores/2960/


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