Iván Humanes reseña Familia (de memoria), de Fernando Arrabal, para El corredor mediterráneo



Iván Humanes reseña de Familia (de memoria), de Fernando Arrabal, en el suplemento cultural argentino El corredor mediterráneo, dirigido por el escritor Antonio Tello.



Memoria, azar y confusión. Ésta es la tríada que se condensa en Familia, de Fernando Arrabal, libro que ha sido editado por Libros del Innombrable en una cuidada edición que se acompaña de un pliego fotográfico de 37 instantáneas. Tres temas esenciales en los que Arrabal se interesó junto con Topor, también con Jodorowsky en cierto aspecto, cuando crearon el movimiento Pánico. Y son los elementos que estallan en esta obra autobiográfica de Arrabal, de la misma forma que detonaron en su vida. Autobiográfica a la manera de Arrabal, por supuesto: un collage de universos y vivencias que ha visto reflejo en sus obras. Y Familia puede considerarse autobiográfica porque en ella se reflejan los motivos fulgurantes de la vida de FA: desde su despido en «La Papelera Española» por añadir en sus nóminas «Qué miseria» y «Poeta, pobre y maldito», su destierro voluntario tras la cárcel y su relación con los cuatro avatares de la modernidad, hasta sus más recientes emilios que recibe desde todos los rincones del mundo y que configuran una imagen de artista altruista, genial y único para entender y desentrañar el proceso artístico. No obstante, y aunque es importante esta obra para construir el Arrabal histórico (como sujeto en los que se condensan hechos), también puede tener otra lectura. No tan historicista. No tan evidente. Y es que repasando los encuentros azarosos de Fernando Arrabal con Dadá, Breton, Warhol, Jim Morrison o su amada Louise Bourgeois, rescatamos y «vivimos» la vanguardia, el avance artístico desde la óptica de uno de sus principales protagonistas. Y lo hacemos desde la visión única del autor viviendo pasajes desternillantes como, por ejemplo, del de él y Jodorowsky en el café surrealista, el nido de Jean Benoít, con un calzoncillo verde siendo recibidos «con el respeto de un tribunal frente a dos condenados». Una constante actividad a la que está abocado por la muerte de los grandes genios de la modernidad. Un deambular itinerante que le sigue permitiendo estar en contacto y colaboración con los que van quedando, con aquellos, incluso, que tienen una vida secreta. Un secreto desvelado al lector con el que puede reconstruir el espejo roto del pasado. Pero ese universo estelar del que forma parte Arrabal, más externo y popular, no hubiera sido definitivo para su obra sin la profesora Mercedes de párvulos, sus hermanos, y Melilla y Ciudad Rodrigo, y la desaparición de su padre del Hospital de un Burgos nevado, en pijama, instalándose la ausencia permanente en su recuerdo. Encarcelado por el régimen franquista, Sarte, Miller, Ionesco y Beckett escribieron a los jueces demandando su libertad. Muescas que se graban en la pared de su mente. Y, sí, Arrabal celebró su premio «Mariano de Cavia» bebiendo de la copa del Rey y sustituyendo el discurso protocolario por un baile arrabalesco, pero Arrabal no es un provocador. Para él la provocación es un acto cretino, autodestructor, y jamás la ha imaginado. Y es que a FA se le debe bastantes cosas; entre ellas, el premio Nobel. Como lo defendió en su momento Camilo José Cela, Francisco Umbral y José Hierro. Por la memoria. Gracias a la confusión. Inspirado en la búsqueda del azar. Familia es una aproximación manifiestamente biográfica, un compuesto de pinceladas y resplandores del último superviviente de los cuatro avatares de la modernidad. Parte de su permanencia. La palabra como la sangre de su existencia. Merece la pena. Mucho.

Iván Humanes


Si desea saber más sobre Familia:

https://www.librosdelinnombrable.com/producto/familia-de-memoria/

Si desea saber más sobre el autor:

https://www.librosdelinnombrable.com/autores/fernando-arrabal/


Comentarios