Kjell Espmark, in memoriam (1930-2022)

 



El pasado domingo 18 de septiembre de 2022 nos dejaba el escritor sueco Kjell Espmark con el que la editorial Libros del Innombrable ha tenido una fructífera colaboración, que se ha materializado en la publicación de varios de sus libros, siempre traducidos por Francisco J. Uriz. Precisamente un día antes de la ocultación del escritor sueco, José-Carlos Mainer publicaba en Babelia una reseña de Traducir el alma, ensayo de Kjell Espmark que acaba de aparecer en nuestro sello.
Puede leer la reseña del libro en el siguiente enlace:






En el año 2015 publicamos El espacio interior, traducido por Francisco J. Uriz, con cubierta de Natalio Bayo (978-84-92759-75-0). Como muestra ofrecemos el siguiente poema:

«Yo» no estoy nunca solo.
Se siguen desarrollando viejas batallas dentro de mí,
seducciones bajo tartamudeantes promesas
y serena agonía en la alcoba.
A veces, claro, tienes que defenderte,
por ejemplo de este abuelo alcoholizado
con su soga de cáñamo en la mano
y su espeso susurro 
sobre un atajo cuando la vida ahoga.
Pero él es tozudo—
quiere ser un leitmotiv en lo que escribo.
De hecho todo el paisaje me reclama
ya sea la ondulante aurora boreal, ya sea el Lund helado.
No, la bóveda celeste y el pasado
no son lejanas grandezas.
El espacio lo llevo dentro.

Para más información sobre El espacio interior:







La libertad del ocaso lo publicamos en el año 2019, de nuevo, con traducción de Francisco J. Uriz y con imagen en cubierta de Helene Schjerfbeck. (ISBN: 978-84-17231-15-6).

En el prólogo, Kjell Espmark explica así el contenido del volumen:

La libertad del ocaso se inserta en la viva discusión que parte del análisis que hizo Theodor Adorno del tardío lenguaje tonal de Beethoven, su «Spätstil». La idea la ha divulgado Edward Said en su ensayo Late style y después de él John Updike entre otros. Milan Kundera ha acuñado la expresión «vesperal freedom» para nombrar el específico sentimiento vital de que se trata. La imagen que transmiten del idioma del artista envejecido difiere considerablemente de la idea admitida en general de un estilo sereno, otoñalmente luminoso. Subraya en cambio cómo el viejo maestro, que domina totalmente su medio, rompe en un arrebato de cólera con su obra anterior y con ello también con su público habitual. El estilo tardío es un exilio que desde un punto de vista implica una depuración de todo bagaje superfluo, desde otro un rechazo de las exigencias del idioma comúnmente aceptado de reconciliación de contrarios y contradicciones, así como de todas las exigencias de contexto y coherencia.

Ahora Beethoven se ha vuelto loco

Llaman incomprensible a su estilo tardío,
una bofetada en el rostro de un público
entusiasta como un par de zapatos gastados.
Pero la música está cansada de conciliación
y busca un hogar en su ira.
Deja que rechine, deja que raspe.
Como cuando la existencia se encoge de dolor
en torno a su hígado que se marchita.
Quizá estén planeando una zancadilla más.
No ha olvidado cómo sus tempranas obras maestras,
la música en memoria del emperador Josef,
fueron canceladas sin previo aviso. 
¡Lo que merece el mundo es desconfianza!
La sordera son sólo los primeros pasos
de entrada en un silencio más severo—
el que él ha tomado a su servicio.
Sí, él arroja al público al silencio.
No ve sus asustados aplausos
hasta que lo vuelven hacia el salón:
bravos mudos salen de bocas desencajadas
como si despedazasen el cuerpo fieras salvajes.
Y los labios de los amigos forman las palabras:
Ahora Beethoven se ha vuelto loco.
Pero al mismo tiempo el silencio aclara la existencia:
se ve cómo los árboles se elevan con raíces extraviadas
y cómo la ciudad ralea hasta quedar reducida a un grabado.
Aquí busca la música el verdadero peso.
Las cuerdas exploran insobornables el territorio
en el límite de lo que no existe.
En las notas no se deja entrar nada prescindible.
Finalmente cada media nota pesa una libra.
¿No estuvo él toda su vida
en camino hacia el cuarteto en do sostenido menor,
el dolor del decenio condensado en cuatro
instrumentos de cuerda hasta formar un destierro final?
El cuarteto
que siempre será de su tiempo.

Para más información sobre La libertad del ocaso:




En el año 2020 salió de las prensas ¡Préstame tu voz!, una trilogía de Kjell Espmark que incluye los libros Vía Láctea, El espacio interior Una nube de testigos (ISBN: 978-84-17231-17-0). De nuevo, la traducción es de Francisco J. Uriz.
El formato del libro lo señala la apertura del volumen: «En cada una de las partes primera (Vía Láctea) y tercera (Una nube de testigos) de la Trilogía hablan cien figuras a través de mi voz.
En la parte central (El espacio interior), comparece la propia voz prestada, en parte en fragmentos autobiográficos, en parte, intercalada, en las voces exteriores que han formado este yo».

De Una nube de testigos tomamos el siguiente poema:

Aquel día el cielo estaba como recién parido.
Nos dimos fuerzas con un viejo salmo,
yo uno de los pocos de la parroquia de Eke
en el ejército campesino que habían juntado a toda prisa
con la esperanza de arrojar al danés al mar.
Pero muchos estaban tullidos, otros enfermos,
con guadañas y miedo como armas
contra los soldados con armaduras del rey Valdemar.
Los burgueses arriba en las murallas de Visby 
permitieron que los librasen de nosotros.
Ante el hacha levantada del soldado
—el brillo del sol me dijo que era un hacha—
yo era un buey cansado.
Mi esposa buscó mi cuerpo en vano.

Para más información sobre ¡Préstame tu voz!:




En el año 2021 publicamos Revivir, de Kjell Espmark, con traducción de Francisco J. Uriz y cubierta de Natalio Bayo (ISBN: 978-84-17231-27-9).
En el volumen se incluye el siguiente poema:

Una vez fui un monarca

Hay una resurrección
incluso del más profundo olvido.
Miles de años
estuve enterrado en arena e indiferencia
hasta que me sacaron a la luz,
me quitaron la arena de los ojos
y trataron de ponerme de pie.
Me proporcionaron un pasado con ayuda de unos signos 
que habían estado largo tiempo en desuso
y recuperé el nombre de Gilgamesh.
Una vez fui un monarca
con muchos esclavos bajo el látigo
y mujeres que me entregaban su primera noche.
Los dioses se arremolinaban como moscas
en torno a la sangre de las víctimas que les sacrificaba.
Fingían aceptarme en su círculo
y me permitían ver en la sabiduría de las profundidades.
Y ¿qué es lo que tenía de valor todo aquello?
Lo que sin embargo me hace hombre
es un dolor que ha desafiado moho y gusanos
y llena mis venas de tinieblas.
¡Enkidu, mi escudo contra lo inaudito!
Él fue la vida que se me había negado.
Hubiese querido estar envuelto en su piel,
tener su saliva bajo la lengua
y su miembro como mío.
A pesar de todo me permitieron
probar sus ojos durante un tiempo. 
Cuando se lo llevó el mundo de las sombras
perdí mi verdadera vida.
Puedo ayudaros a sopesar vuestra oscuridad
y a recordar la vida que se os ha negado.

Para más información sobre Revivir:





En el año 2022, un par de semanas antes de su fallecimiento, salió a la luz el ensayo Traducir el alma, en colaboración con la Institución Fernando el Católico (ISBN: 978-84-17231-38-5).

Según nos dice Francisco J. Uriz en el prólogo: «El ensayo que tiene en sus manos Traducir el alma, publicado en 1975, constituye una obra de referencia en su país. Es un minucioso recorrido de la poesía moderna que parte de Baudelaire y llega hasta Breton, todos los poetas estudiados desde la perspectiva de traducir el alma, es decir, transformar los sentimientos en textos tangibles. El ensayo termina con un capítulo que nos adentra en el siglo XX, con referencias a poetas como D. Thomas, Neruda, Lorca, Auden, etc».

Para más información sobre el ensayo Traducir el alma:



Kjell Espmark también aparece en las siguientes antologías publicadas en Libros del Innombrable:


En 2002, Afinidades afectivas (Antología de poesía nórdica), preparada por Francisco J. Uriz. (ISBN: 84-95399-39-3).
Uriz lo presentaba así en el prólogo:
Llevo casi 40 años traduciendo poesía nórdica, sueca especialmente. Durante mi carrera he disfrutado de un privilegio y es que prácticamente sólo he traducido lo que me ha gustado. Y eso que es una maravilla en la vida laboral crea insuperables problemas cuando se trata de seleccionar unas 150 páginas favoritas de las 7.000 que uno ha traducido en el ejercicio de la profesión, es decir menos de dos de cada cien. Lo que ha resultado es una antología que recoge afinidades afectivas, sí, y ofrece, al mismo tiempo, un panorama personal de la poesía que se escribió el siglo pasado en el norte de Europa. La mayoría de estos poemas los he publicado en diversas antologías y aunque parezca increíble hay bastantes inéditos.

Más información:


En 2014, Hojas de una historia (Antología de poesía sueca del siglo XX). Edición, traducción y selección De Francisco J. Uriz. Ilustraciones y cubierta de Natalio Bayo. (ISBN:978-84-92759-70-5).
Una subjetiva selección de poemas, que aspiraba a tener valor general, aunque no tenía la pretensión de ser la antología de las mejores poesías de la lengua sueca. Poemas que en algún momento de mi vida, me dieron una certera visión de lo que viví. Quería conservar esas huellas que van dejando algunos poemas en la mente y que marcan el tiempo en que se leyeron. Mi idea era transmitir algo de Suecia con una antología marcada por el gusto personal, es decir, sin pensar en lo políticamente correcto, ni en equilibradas cuotas de mujeres, homosexuales, fumadores, alcohólicos o vegetarianos. Al hacer la selección los poemas se han ido agrupando en torno a temas de interés para mi historia y que se han debatido en el país durante mi vida: obreros y socialdemocracia, solidaridad con España (en nuestra guerra civil), conflicto sobre las mujeres sacerdotes, el descubrimiento del Tercer Mundo, indignación por la guerra de Vietnam y el golpe en Chile, la decepción y el fracaso del modelo de la sociedad que querían, asuntos que se han debatido como la inmigración, energía nuclear, ecología, la defensa de los animales, el desinterés por la cultura, la soledad e incomunicación como enfermedades graves de la sociedad, el futuro— ¿estamos como al principio?… No, la historia no se repite, pero lo que falta es ¡el entusiasmo solidario de entonces! He incluido poemas de un poeta noruego Jan Erik Vold, que ya ha vivido más años en Suecia que en su país natal, y de un par de poetas finlandeses por eso de que escriben en el mismo idioma y que sus obras expresan fenómenos trasladables a la sociedad sueca, y un danés… Y hasta me he permitido —¡qué atrevidos somos los ancianos!— incorporar a un invitado especial: una declaración de Olof Palme maquetada en forma de poema.

Más información en:




En 2021 Algunos de los nuestros (Un siglo y más de poesía nórdica). Edición de Francisco J. Uriz con cubierta de Natalio Bayo.

La antología ofrece poemas de unos sesenta autores significativos de los cinco países nórdicos escritos a lo largo de un siglo, de 1920 a 2020. Algunos de los nuestros es una antología manejable y sugerente que presenta, en este homenaje a la poesía del norte de Europa, a los poetas nórdicos en su visión del paisaje, su historia, su concepto de la creación literaria, su visión del amor y del desamor, del paso del tiempo hasta la muerte.

En este volumen se incluyen poemas de unos sesenta autores de los cinco países nórdicos (Dinamarca, Finlandia, Islandia, Noruega y Suecia) escritos a lo largo del último siglo, de 1914 a 2020. Entre los autores, por citar algunos, se encuentran Tove Ditlevsen, Sonja Åkesson, Jan Erik Vold, Gunnar Ekelöf, Lina Ekdahl, Artur Lundkvist, Kjell Espmark, Claes Andersson, Nina Malinovski, Henrik Nordbrandt, Paavo Havikko, Eeva Liisa Manner, Eila Kivikkaho, Kristina Lugn, Olov H. Hauge, Sun Axelsson, Hjalmarson, entre otros.

Entre los poemas de Kjell Espmark incluidos en esta publicación destacamos el siguiente:

Agárrame con fuerza para que no me vaya.
Algo quiere obligarme a que me vaya. Ando errante
en el ocaso, no, no es el ocaso—
más bien una falta de sentido
a lo largo de un camino sinuoso y polvoriento. 
Se parece al camino entre el pueblo y la iglesia
pero no es un camino
y aquí no hay pueblo ni iglesia. 
Lo único que sé es que mi errante vagar
me aleja cada vez más de ti.
Sólo tus palabras,
sólo un idioma que me conoce,
conoce cada pensamiento y temor 
puede coger de la mano a mi alma errante 
y llevarme de vuelta a lo que es. 
Yo no logro ver lo que me obliga a alejarme.
Pero parece más fuerte que tus pensamientos.
Y me veo obligada a hundirme en el silencio
a lo largo de esto que tomé por un camino.
Tus palabras se sienten lejanas.
Agárrame. Me voy.


Más información en:






Kjell Espmark nació en Strömsund, pequeña ciudad de la norteña provincia de Jämtland, en Suecia, en 1930. Poeta, novelista e investigador literario. Fue catedrático de Literatura Comparada en la Universidad de Estocolmo hasta su jubilación en 1995, y fue autor de una importante obra ensayística en la que destacan sus trabajos sobre poesía moderna. Debutó como poeta en 1956 y desde entonces ha publicado diecisiete poemarios en los que pasea su mirada crítica por Suecia y la historia de Europa. Es autor de una serie de siete novelas sobre la Suecia de nuestros días que lleva el título general de Tiempo de olvido, obra centrada en diferentes aspectos del surgimiento y decadencia de la socialdemocracia.
Es miembro de la Academia Sueca desde 1981 y fue presidente de su comité Nobel.
Su obra ha sido traducida al inglés, francés, italiano, chino, etc.
En castellano se ha publicado una amplia selección de su obra poética con el título de Voces sin tumba y el poemario Vía Láctea, la novela Béla Bartók contra el tercer Reich, todas traducidas por Francisco J. Uriz, y un extenso ensayo sobre el premio Nobel, traducido por Marina Torres. Libros del Innombrable publicó, traducidos por Francisco J. Uriz, los poemarios El espacio interior (2015), La libertad del ocaso (2019), ¡Préstame tu voz! (2020), Revivir (2021), que es la tercera parte de la trilogía que forma con La creación y La libertad del ocaso, y el ensayo Traducir el alma (2022). 
Falleció el 18 de septiembre de 2022.

Kjell Espmark en la página de Libros del Innombrable:


Quede este resumen de nuestras publicaciones de Kjell Espmark y algunos de sus textos como homenaje a su memoria y muestra de agradecimiento por su talento y generosidad.


En la bitácora de Raúl Herrero se ofrece el recuerdo del paso de Kjell Espmark por la ciudad de Zaragoza:

https://www.xn--ralherrero-odb.com/2022/10/kjell-espmark-en-zaragoza.html

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