A modo de prólogo
He pasado los días entregado
a vagar por las sendas de los otros,
hurgando en los recodos que dejaban susurrantes
las palabras que a sí mismos los llevaron,
o a seres de papel
o a la lluvia, al olvido, al desamor,
al odio, al canto roto,
palabras para hacer volver la vista
y la mente porfiada
a trabajos y días sin retorno
o a rescoldos de fuegos obstinados.
He pasado los días entregado
a vagar por las sendas de los otros,
hurgando en los recodos que dejaban susurrantes
las palabras que a sí mismos los llevaron,
o a seres de papel
o a la lluvia, al olvido, al desamor,
al odio, al canto roto,
palabras para hacer volver la vista
y la mente porfiada
a trabajos y días sin retorno
o a rescoldos de fuegos obstinados.
No me dieron pavor las palabras ajenas,
su sonido en el tiempo con su carga
de guiños y sorpresas,
de nostalgias y de ecos añorantes,
no me dieron pavor,
más bien me divertían,
con ellas sofoqué el clamor terco
de mis voces más hondas.
su sonido en el tiempo con su carga
de guiños y sorpresas,
de nostalgias y de ecos añorantes,
no me dieron pavor,
más bien me divertían,
con ellas sofoqué el clamor terco
de mis voces más hondas.
Algunas raras veces he buscado
mis réplicas,
las mías,
y he intentado
proseguir con la escena hasta su mutis
recogiendo las notas que dejé
en estancias pasadas o en fugaces reencuentros
que la inercia adaptó a ritmos antiguos
y a las voces sencillas de la tribu.
Nihil novum sub sole. El dicho me consuela.
Avisos para el viaje
I. Sobre las piedras
Si te decides por el viaje
no has de ver en las piedras solo piedras.
En ellas ve también
los silencios absortos del artista,
sus horas inconstantes,
su serena paciencia y su iluminación.
En ellas ve también
el impulso sin freno de su etéreo latir
brotando por los cuerpos
en su tránsito breve.
En ellas ve también, en única mirada,
la escultura del Tiempo y sus constantes
aliados dejando por el mármol
las huellas de los días sin demora.
Procura, después de esto, que Fidias y los otros,
las hazañas labradas y el Tiempo persistente,
no te hagan olvidar la piedra originaria:
acaricia su piel y escucha sus latidos.
Dale para ello espacio a la mirada
y mata
tus restos de ironía y descreencia.
Si cumples con entrega estos avisos
verás que será fácil entender
sus representaciones.
Déjalas que te miren y te cuenten
su piadosa quietud.
Puede que así comprendas
el desgaste del hombre y de las cosas
y la perennidad que tanto envidias,
a los dioses sin muerte.
mis réplicas,
las mías,
y he intentado
proseguir con la escena hasta su mutis
recogiendo las notas que dejé
en estancias pasadas o en fugaces reencuentros
que la inercia adaptó a ritmos antiguos
y a las voces sencillas de la tribu.
Nihil novum sub sole. El dicho me consuela.
Avisos para el viaje
I. Sobre las piedras
Si te decides por el viaje
no has de ver en las piedras solo piedras.
En ellas ve también
los silencios absortos del artista,
sus horas inconstantes,
su serena paciencia y su iluminación.
En ellas ve también
el impulso sin freno de su etéreo latir
brotando por los cuerpos
en su tránsito breve.
En ellas ve también, en única mirada,
la escultura del Tiempo y sus constantes
aliados dejando por el mármol
las huellas de los días sin demora.
Procura, después de esto, que Fidias y los otros,
las hazañas labradas y el Tiempo persistente,
no te hagan olvidar la piedra originaria:
acaricia su piel y escucha sus latidos.
Dale para ello espacio a la mirada
y mata
tus restos de ironía y descreencia.
Si cumples con entrega estos avisos
verás que será fácil entender
sus representaciones.
Déjalas que te miren y te cuenten
su piadosa quietud.
Puede que así comprendas
el desgaste del hombre y de las cosas
y la perennidad que tanto envidias,
a los dioses sin muerte.
Estancias y reencuentros, de Francisco Torres Monreal. Libros del Innombrable, Zaragoza: 2022. ISBN: 978-84-17231-33-0.
Si desea más información sobre Estancias y reencuentros: https://www.librosdelinnombrable.com/producto/estancias-y-reencuentros/ Si desea más información sobre Francisco Torres Monreal: https://www.librosdelinnombrable.com/autores/francisco-torres-monreal/ |
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