Adelanto de Algunos de los nuestros (Un siglo y más de poesía nórdica). Antología de Francisco J. Uriz
ALGUNOS DE LOS NUESTROS
(Un siglo y más de poesía nórdica)
Breve selección de textos (con alguno que no ha sido incluido en la edición definitiva del libro) que sirve de adelanto a la publicación del volumen en septiembre de 2021.
Artur Lundkvist (Suecia)
Afolirismos
Afolirismo: Atajo que lleva de la metáfora al pensamiento.
Ostra: piedra con boca y lengua. Podría hablar pero prefiere convertir sus palabras en perlas.
Los suspiros no han servido nunca para construir puentes.
El que vive de recuerdos no necesita dientes.
Caridad: salvar un pajarillo con las manos mientras se aplastan cientos de huevos con los pies.
Si los árboles no fuesen sordos no soportarían el trino de los pájaros.
No es menos terrible ahogarse en miel que en barro.
El rebuzno de un burro no necesita ser ampliado por un megáfono.
Hjalmar Gullberg (Suecia)
Ars poetica
Así como cuando una piedra,
una simple piedra corriente
que has tirado al lago, se hunde y desaparece en el fondo,
sube a la superficie
una onda temblorosa y en torno a ella
se forma una serie de círculos
que silenciosamente van extendiéndose alrededor del centro
hundido:
¡así querría yo mi canción,
así querría que cayese en tu alma
mi modesta canción!
Elmer Diktonius (Finlandia)
Sólo tengo palabras
Sólo tengo palabras—
pero vosotros que golpeáis:
que golpeen vuestros mazos de hierro
hasta que el mundo sea
lo que queremos que sea.
Sólo tengo palabras—
las malinterpretan.
Pero hay algo que nunca malinterpretan:
cuando vuestros mazos de hierro golpean
y jóvenes brazos martillean
con músculos de bronce.
Sólo tengo palabras—
¡destrozad cada palabra!—
son sólo obstáculos, el asesinato de la fuerza.
Y martillead y atronad
que golpeen vuestros mazos de hierro
hasta que el hombre sea
hasta que el mundo sea
lo que queremos que sean.
Maria Wine (Suecia)
Árbol y poema
Aquí hay un árbol:
el viento canta poemas sin palabras
en su amplia copa
Sé
que el destino del árbol es convertirse en papel:
un papel con ansias de palabras
Sé
de una palabra con ansias de plasmarse en el papel
de una palabra con ansias de empezar un poema
Sé
de un poema no escrito que tiene ansias de su primera palabra
de un poema que tiene ansias de su poeta
Pero sé también
que el poeta sufre
cuando se tala el árbol para hacerlo papel.
Eila Kivikkaho (Finlandia)
Recuerdo
Las palabras no podían mover montañas,
las palabras no servían siquiera para abrir mi puerta.
Pero cuando te fuiste
las salvé metiéndolas en el calor
como pajarillos desvanecidos al golpearse contra la ventana.
Y nunca se cansan de cantar.
Y siempre las estoy escuchando.
Georg Johannesen (Noruega)
Domingo
Tengo la cabeza vuelta hacia el este
Aprieto el anillo que me ciñe el cuello
Nunca podré morir
Uno muere cuando duerme
La luz despliega su flor de aire
El reloj ha terminado de tejer la noche
Mira, estoy sentado remendando una rosa
que alguien ha hecho pedazos
y puntada tras puntada se me van marchitando las manos
Inger Christensen (Dinamarca)
Petrificación
Allá en la mesa
están mis manos
Debajo en el suelo
están mis pies
Fuera
muy lejos en algún lugar
yo no veo
lo que tú ves
con mis ojos
Eeva-Liisa Manner (Finlandia)
Creí que era una carta, tirada en el porche,
pero sólo era el resplandor de la luna.
Recogí la luz del suelo.
Qué ingrávida era, la carta de la luna,
y todo se iba hundiendo, como hierro, allí al lado.
Klaus Rifbjerg (Dinamarca)
Nieve recién caída
Te vas a casa después de la fiesta
como de costumbre
te acompaño en tu camino.
Cuando el autobús se ha ido
queda la huella de tus zapatos
en la nieve recién caída sobre la plaza.
Recorro el contorno
con mis labios
y empieza a llover.
Inger Hagerup (Noruega)
Instante
Como una última súplica se extiende la mano de ella
entre los vasos llamando a la de él.
Por lo demás hay bastante silencio entre los dos,
bastante silencio después de su último vals.
El corazón lo sabe ya, aunque la mano no deje de suplicar:
Tan inapelable como la misma muerte
es cuando un cuerpo deja de amar
y se despide sin palabras de otro cuerpo.
Henrik Nordbrandt (Dinamarca)
Una vida
Encendiste una cerilla y su llama te cegó
de manera que no pudiste encontrar en la oscuridad lo que buscabas
antes de que la cerilla se consumiese entre tus dedos quemándote
y el dolor te hiciese olvidar qué era lo que buscabas.
Ernst Orvil (Noruega)
Existencia
Anne volvió de la escuela
diciendo que en la escuela dicen que
Dios no existe. Yo le dije
tú no debes creer eso.
Bueno ¿entonces Dios existe?
No para los que no creen,
le dije, pero por lo demás Dios
existe. ¿No es eso raro? dijo Anne
Sí, le dije, es raro.
¿Es posible, dijo Anne, no
existir y existir?
Sí, le dije, para Dios es posible.
Gunvor Hofmo (Noruega)
Barco nocturno
Los pasillos vacíos.
Sólo está encendida la lámpara de la mesilla.
El hospital como un barco
que navega por aguas peligrosas.
Y los pasajeros angustiosamente despiertos.
Atentos a los ruidos de fuera,
algún temblor en el enorme casco del barco,
un grito que nunca llega.
Finalmente el grito se vuelve
hacia los signos de sueño del cielo
interpretados, imagen tras imagen,
por ángeles negros como la noche que abren
los abismos con sus llaves celestes.
Y callada, una enfermera de noche se acerca con paso rápido
a uno que se queja dormido.
El barco se inclina hacia una noche aún más profunda.
Kjell Espmark (Suecia)
Agárrame con fuerza para que no me vaya.
Algo quiere obligarme a que me vaya. Ando errante
en el ocaso, no, no es el ocaso—
más bien una falta de sentido
a lo largo de un camino sinuoso y polvoriento.
Se parece al camino entre el pueblo y la iglesia
pero no es un camino
y aquí no hay pueblo ni iglesia.
Lo único que sé es que mi errante vagar
me aleja cada vez más de ti.
Sólo tus palabras,
sólo un idioma que me conoce,
conoce cada pensamiento y temor
puede coger de la mano a mi alma errante
y llevarme de vuelta a lo que es.
Yo no logro ver lo que me obliga a alejarme.
Pero parece más fuerte que tus pensamientos.
Y me veo obligada a hundirme en el silencio
a lo largo de esto que tomé por un camino.
Tus palabras se sienten lejanas.
Agárrame. Me voy.
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