Hablando de A. F. Molina. ISBN: 978-84-92759-98-9. Libros del Innombrable, 2017. Edición de Ester Fernández Echeverría. Portada e ilustraciones interiores de María Elena Fernández Echeverría (Asilvestrada).
Prólogo,
de Ester Fernández
La idea principal que nos movió a diseñar este volumen fue la de proporcionar una herramienta que facilitara la comprensión de la amplia y original obra de A. F. Molina.
Para ello pensamos que en lugar de encargar una larga tesis llena de datos y fechas, antecedentes y descendientes, similitudes y diferencias con estos y aquellos y tal vez hasta la aplicación de teorías freudianas… (que por otra parte puede que resolvieran algunos de los misteriosos factores que han influido para que la obra siga semioculta…) pensamos, repito, que sería más entretenido para el lector (ya ven que nuestras intenciones siempre han sido buenas), darle la opción de conocer al autor y sus creaciones desde distintos puntos de vista. Para ello hemos seleccionado algunas de las críticas, entrevistas o pequeños ensayos que, a lo largo de los años, han dedicado a su obra.
Proporcionamos al lector documentos que se mueven en el tiempo; desde los años 50 hasta 2013. Aparecen firmas y periódicos de Caracas o de Ciudad Real, de gran difusión o de tiradas cortísimas; eso no nos ha importado. Todo lo contrario. Lo que intentamos exponer es que la obra de A. F. Molina se «mueve bien» en cualquier sitio o en cualquier época. Que cuando apareció resultaba tan «moderna» como lo resulta todavía ahora. Lo que intentamos defender es que si eso sucede, tal vez sea porque estamos delante de la obra de un gran creador que necesita, de una vez por todas, su propio e inconfundible lugar dentro del mundo de los grandes creadores.
Y he dicho grande, no fácil. También hacer esta recopilación ha tenido sus dificultades. La primera, en el mundo Moliniano no existen las fronteras entre las artes: La poesía y la imaginación lo unen todo… y lo que une un creador… ¿quién lo desune…? A. F. Molina es un poeta… que pinta, escribe teatro, cuentos, novelas, ilustra de vez en cuando, ordena antologías, hace crítica, vende antigüedades. Entre una cosa y otra edita obra gráfica o funda revistas… dejando algo de tiempo, siempre, para experimentar con esto o con aquello…
¿Cómo organizar todo esto?
Después de barajar varias opciones intentando no dejar ninguna faceta en el olvido, optamos por una (bastante arbitraria, les tengo que reconocer…), que nos pareció la más adecuada.
Por una parte irán las críticas relacionadas con su literatura (poesía, novela, relato breve y teatro), por otra las dedicadas a su obra plástica, una sección de textos dedicados a su persona y alguna entrevista.
Los collages que ilustran este volumen tienen como protagonista principal a A. F. Molina y su imaginación en constante ebullición; la iconografía elegida ayuda a conocer mejor al artista.
Observarán que, a pesar de nuestros intentos, en muchos de los textos se van mezclando unas facetas creadoras con otras. Pero es imposible hacerlo de otra manera. No hay que olvidar nunca que si se conoce a A. F. Molina y su obra un poco en profundidad es inevitable hacer comentarios plásticos cuando hablamos de su literatura y al contrario; difícilmente apreciaríamos la intensidad de su pintura si prescindimos de su poesía…
Bueno, ¡ya les he dicho antes! La palabra fácil, aquí, no encaja bien…
Pero no se asusten. Ya verán cómo el libro les resulta muy entretenido y sorprendente. Son muchos y de distintas ideologías los intelectuales que han dedicado atención a la singular obra de A. F. Molina. Por algo será, ¿no creen?.
Que lo disfruten.
Ester Fernández Echeverría
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